ANÁLISIS DE LA PELÍCULA
Primera parte
Con Las aventuras de Hols, príncipe del sol el director, Isao Takahata y su equipo no querían hacer una película que fuera dirigida sólo a niños, como tradicionalmente hacía la productora Toei Doga. Pretendían hacer una película diferente, que tuviera sentido y que fuera admirada. Tenían como objetivo realizar la película que a ellos les habría gustado ver en la gran pantalla, siendo evidente una exigencia de calidad. Así, además de una puesta en escena digna, buscaban un realismo a nivel de las expresiones y las interacciones entre los personajes, para demostrar al público que se puede obtener sentimientos complejos con personajes dibujados, y así expresar ideas más adultas. Las aventuras de Hols, Príncipe del Sol no fué pensada en términos de película de animación simplemente para niños.
Sin embargo, al principio de los años 60, la Toei Doga tiene sólo como modelo las animaciones americanas y en particular las de Walt Disney y su receta a base de bellas historias, de sentimientos buenos y de pequeños animales para seducir al público joven. la Toêi encarga que la película se realice con un cierto número de requisitos: la presencia de animales como compañeros de los personajes principales, una historia clásica que pueda ser identificada por los más pequeños y una película breve de 80 minutos para entretener al público más joven. Las aventuras de Hols, Príncipe del Sol es producida en ese contexto económico y de comercio.
¿Cuál es el resultado final? A pesar de estos reajustes históricos que deben ser tomados en consideración y la buena voluntad expresada por el director Isao Takahata y su equipo, la película verdaderamente no alcanza el nivel deseado, grandes ambiciones para la época. Bajo un punto de vista técnico, Las aventuras de Hols, Príncipe del Sol es una película de calidad a pesar de dos secuencias, a menudo desprestigiadas, hechas bajo planos estáticos: en el momento del enfrentamiento de los aldeanos contra los lobos y luego contra las ratas. A pesar de estas dos secuencias, la animación es de calidad y la película tiene ritmo -ver la primera secuencia del enfrentamiento entre Hols y los lobos-. Los planos siempre son bien constados y complejos, a menudo con delanteras y traseras planas para crear la ilusión de la profundidad de campos, sostenida por personajes que van y vienen, vuelven y salen en la imagen. Los ángulos de puntos de vistas, son también muy variados para acentuar las tensiones y los sentimientos de los personajes y de los "movimientos" de cámaras cinematográficas complejas, contribuyen a la voluntad de acercar Las aventuras de Hols, Príncipe del Sol a una verdadera película en puntos de vistas efectivos. En este punto, la película de Takahata y de su equipo es un éxito y sus objetivos son plenamente cumplidos.
Pero en su lucha contra los obstáculos financieros y técnicos y la difícil adecuación con sus ideas vanguardistas, la película contiene numerosos cortes. Sufrió cortes de montaje intempestivos y otras reducciones involuntarias. La historia se resiente de eso y es poco clara. A pesar de su voluntad de conquistar a un público adulto, las aventuras de Hols, Príncipe del Sol se quedo sin embargo en una película simple y que gira alrededor del enfrentamiento, entre el bien y el mal. Grunwald es el arquetipo del malo, Hols es el héroe noble que se opone a él.
El tono de la película es dramático y exento de humor a excepción de escenas de fiesta y de canciones. Los personajes son algo confusos y mal definidos, mientras que había una voluntad inicial de concebir personajes de psicología compleja. Así, entre otros ejemplos, Hols no se inquieta cuando Hilda le revela, en su encuentro, que ella es hermana de Grunwald o cuando luego es rechazada por la espada del Sol. Un poco extraño también este personaje de Grunwald, brujo malvado, dueño del mundo según él, que alimenta sus ánsias de grandes conquistas pero que se ensaña contra una Humanidad, reducida en la película a una pequeña y simple aldea. Hace daño, siembra la discordia entre los hombres pero no tiene motivaciones precisas, sólo la de destruir. Es el mal reducido a su expresión más simple. La espada misma del Sol verdaderamente no tiene origen de principio al fin de la película. Es un símbolo de la unidad de los aldeanos, que se reagrupan al final de película para forjarla y con ella vencer al malvado Grunwald.
Si Takahata no consigue completamente hacer una película adulta, llega a pesar de todo, repetidas veces, a librarse de elementos de la película para niños a pesar de las condiciones impuestas por la Tôei. Koro, el oso, es el fiel amigo de Hols y uno de los elementos raros y esporádicos de la película, destinado a retener la atención de los niños. Muy presente al principio y al final, pero que sólo tiene una presencia anecdótica en todo el resto de la película y hasta desaparece durante bastante tiempo del metraje. También supera la desfavorable presencia del búho Toto y de la ardilla Chiro desviándolos de su papel de prioridad para transformarlos en elemento narrativo suplementario. Para mostrar lo que Hilda siente interiormente, Takahata utilizó a estos dos animales, que representan ambos aspectos contradictorios de los sentimientos que están en conflicto, en el corazón de la joven muchacha. Atribuirles un animal a los protagonistas era una tradición de la Toei Doga. Isao Takahata, dió a estos animales un sentido más simbólico que el de simples compañeros de los protagonistas.
Hilda es, sin duda, el personaje más interesante de la película. Aunque aparece solamente en el segundo tercio, su papel se vuelve predominante más tarde y llega casi a eclipsar al de Hols. Este personaje, representa la dimensión adulta de la película, para su comprensión, nos tenemos que remitir al contexto político del Japón de finales de los años 60, tiempo en el cual fue producida la película. Isao Takahata lo declarará más tarde, en el momento en que concibió Las aventuras de Hols, Príncipe del Sol estaba profundamente afectado por los acontecimientos de la guerra en Vietnam. Los americanos se servían de aguas japonesas como plataformas de lanzamiento para sus ofensivas y el territorio japonés protegía numerosas bases americanas. Los japoneses temían ver a su país implicado en este conflicto bélico a causa de su estatus de aliado con los Estados Unidos. La inmensa mayoría de los japoneses estaban en contra de esa "participación" que les fue impuesta y muchos deseaban que los americanos perdieran el conflicto. Estos acontecimientos influyeron en el desarrollo y las intenciones de la película, particularmente el personaje de Hilda, que fue ideado « como un personaje de dibujos animados de psicología compleja », la primera sin precedentes en el cine de animación japonés. Hilda debía ser un personaje complejo y perturbado, conciente de sus contradicciones y que sufría por este motivo. Con un tormento psicológico por la lucha entre el bien y el mal, Hilda simbolizaba al Japón de esa época obligado a asumir sus obligaciones pero con sus contradicciones.
« Pensábamos en el momento de trabajar en este personaje (Hilda) en cómo se sentían los soldados americanos envíados a Vietnam », explica Takahata. « Aunque se presentaba su intervención como una causa justa, se apreciaba de que no era bien acogidos en el país .Podían así tener la impresión de haber sido enviados a un avispero y al mismo tiempo debían seguir con el combate. El personaje de Hilda sufría las mismas tensiones ».
" Las aventuras de Hols, Príncipe del Sol es una película dramática, carente de humor y no se dirige a los niños. A pesar de un gran rigor en la puesta en escena, que da testimonio de las buenas intenciones de Takahata y su equipo, la película es irregular y carente de ritmo en algunas ocasiones. Pero, por primera vez , en una película japonesa de animación, su moral es diferente, totalmente como su historia y su lugar donde se desarrolla la acción. Antes siempre se basaban en leyendas antiguas chinas o japonesas, pero sobre todo, Las aventuras de Hols, Príncipe del Sol presenta personajes mucho más profundos, confrontados contra un montón de problemas, y con emociones muy fuertes. Estas dimensiones psicológicas,tan presentes en esta película,no existían en los largometrajes para el público en Japón y abrió las puertas a películas más trabajadas y personajes más complejos. Hilda abre la vía a toda una serie de personajes característicos de la animación japonesa, oscilando entre el bien y el mal pero también a personajes femeninos modernos, anticipándose a las heroínas fuertes de los animes de Hayao Miyazaki.